lunes, 21 de diciembre de 2015

¡Qué colegio tan chuli! Con derecho a levantarse y hablar.

Hola soy Carmeli Márquez. Maestra de Infantil del CEIP Ciudad de Jaén de Churriana (Málaga), y quiero contaros que mis niños de infantil de 3 años piensan que tienen un colegio muy chuli.

Me gustaría compartir con vosotros una pequeña reflexión: pienso que la infancia es la etapa más feliz en la vida de una persona. A los niños deberíamos tratarlos como lo que son: personas; con sus problemas, conflictos, dudas, emociones...

La mayoría de las veces, medimos la profesionalidad de los maestros por "lo bien que se portan sus alumnos en clase"; es decir, por lo calladitos y sentaditos que están. Se nos olvida cuáles son sus verdaderos intereses.


Si les hemos estado educando los dos primeros años de sus vidas para que anden y hablen mucho y bien... ¿por qué cuando llegan a la Escuela de Educación Infantil les decimos tantas y tantas veces que deben estar sentados y callados? ¿No parece una incongruencia? Algo no encaja aquí.

Por ello, creo que ya va siendo hora de que aprendamos a escucharlos a ELLOS, los verdaderos protagonistas de su evolución.

Voy a contaros cómo van surgiendo las cosas en mi cole. Cómo los alumnos se van haciendo dueños de su propio aprendizaje.


Mi clase tiene un duendecillo

A ver cómo explicarlo... es mágica. Nunca se sabe lo que puede ocurrir. Por mucho que me empeñe en llevarlo todo atado, planificado; la cosa se vuelve del revés en un pis-pás... Por ello, esta etapa es simplemente maravillosa, llena de sorpresas, imprevistos, espontaneidad y sentimientos felices.

Una etapa donde los alumnos son ...como son. Son creativos y aún no están sujetos a una serie de normas sociales que los coarten... Son así: ¡fantásticos! .


Un día se fueron hacia el baúl de los disfraces... Su imaginación se desbordó y comenzó la fantasía. Libres, dispersos por el aula, comentando, riendo, probando, ensayando. Cada uno se convertía en quien quería ser.


Y este último soñador, David, el que se vistió de cocinero, fue el causante de todo lo que vendría a continuación...

Les pregunté unas cositas y así fue como se inició la tertulia.




Manos a la obra

Había muuuucho que hacer y nos pusimos manos a la obra. Había que decidir entre hacer galletas o pizzas y lo decidimos haciendo un dibujo para reflexionar y organizar ideas.

Dibujamos para pensar on PhotoPeach
 
Pero la elección era muy difícil y no nos poníamos de acuerdo. Así que decidimos preguntar a nuestro amiguito Google sobre cuál era la receta más sencilla de hacer...


Y nos pusimos a pensar, a debatir, a hablar entre nosotros, todos tumbados en el suelo para que la reflexión fuese relajada y tranquila...


Siempre pensamos así y siempre se nos ocurren muuuuchas cosas. En esta ocasión pensamos que lo mejor era hacer galletas, las famosas "Cupcake" que tanto gustan en los cumpleaños en los que habían estado algunos de ellos. Pero además pensaron que no podrían hacerlo sin la ayuda de sus papis. Y ellos decidieron que tenían que participar en el taller de Galletas.

Pero para invitarlos había que mandarles una carta diciéndoles lo importante que eran en el taller de galletas.


Y este fue el resultado de nuestro gran taller de cocina. Quizás le faltó un poquito de chocolate pero son ellos los que mandan y decidieron estos ingredientes.



Después de toda la actividad realizada decidí preguntarles a los peques si se lo habían pasado bien y sobre todo si les gustaba su colegio. Ellos están encantados, gritan que su cole es chuli y me dicen por qué les gusta su cole.



SÍNTESIS DE LA TERTULIA
  • TÍTULO: ¡Qué colegio tan chuli!
  • CENTRO: CEIP Ciudad de Jaén, Churriana (Málaga)
  • MODERADORA DE LA TERTULIA: Carmen Márquez Ordóñez (@CarmeliMarquez)
  • PERFIL PROFESIONAL: Maestra Educación Infantil
  • ALUMNADO PARTICIPANTE: 25 niños de Educación Infantil 3 años
  • METODOLOGÍA DE TRABAJO: Taller de Cocina basado en motivaciones del alumnado. Debate previo. Elección de la temática. Debate y organización de ideas. Planificación del proceso. Creación del producto final (galletas). Reflexión final. Participación de familias.
  • SESIONES: el trabajo se desarrolla a lo largo de una quincena con sesiones alternas.
  • CONCLUSIÓN: Como veis, a través de esta actividad, muy motivadora para ellos -los disfraces-, se desencadenaron otras que, además de su valor propio, me sirven a mí para observar sus conocimientos previos y, se favoreció también en ellos, el interés por aprender otros contenidos que, posteriormente pueden aplicarlos a nuevas situaciones. 
    Así, aprenden sin sentirlo, de forma divertida y... lo que es mejor, se sienten importantes, ven que los tomamos en serio; porque lo que están averiguando o diciendo tiene también importancia para los adultos. ¡Lo que hacen es de verdad! ahh... y ¡pueden levantarse y hablar!

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