Tertulias con Sabor a Chocolate: HABLAMOS DE SEXISMO

VIOLENCIA DE GÉNERO Y TOMAR CONCIENCIA

Llega el día en que en todos los centros se realizan actividades para hablar de la violencia de género y concienciar a los más jóvenes de que hombre y mujer son iguales y que un hombre no tiene derechos sobre una mujer.

NOS PREGUNTAMOS

¿dónde está el origen de esta creencia?

¿por qué a día de hoy siguen existiendo hombres que se creen con derechos sobre una mujer?

¿por qué hay mujeres que son capaces de creerse inferiores al hombre?

¿dónde surgen las desigualdades en las que niños y niñas crecen?

Para hablar de este tema y sacar conclusiones, propuse a mis alumnos trabajar a partir de un cuestionario sobre sexismo.

METODOLOGÍA.

Dedicamos dos sesiones a trabajar este tema tan importante y del que los chicos y chicas tienen mucho que decir.

La primera sesión fue una toma de contacto con el tema a tratar. Dedicamos diez minutos a explicar el concepto de sexismo y a informarles sobre por qué se celebra el día contra la violencia de género y la importancia de tratar este tema en los centros educativos.

A continuación, los chicos y chicas se dividieron en grupos de tres y cuatro. Los grupos debían estar formados por ambos sexos para que, si surgía discrepancia, se viera más claramente las cuestiones que podrían estar vinculadas al hecho de ser chico o chica. Además, los alumnos con NEE fueron integrados en distintos grupos y participaron en igualdad de condiciones que sus compañeros.

Una vez formados los grupos, se les entregó un folio con una serie de cuestiones sobre actitudes sexistas que normalmente se observan en la sociedad. Debían decidir qué contestar y para ello tenían que dar su opinión e intentar defenderla en caso de que otro compañero o compañera discrepara. El secretario del grupo debía de registrar los datos sobre las decisiones tomadas que serían utilizados para la segunda sesión.

En la segunda sesión, todos los alumnos/as se colocaron en círculo y fuimos viendo qué habían respondido a cada cuestión y por qué. Se lanzaba la pregunta y se les daba el turno de palabra a los que levantaban la mano para intervenir. En ocasiones se preguntó directamente a alguno de los alumnos o alumnas que no habían intervenido en ninguna ocasión para que fueran tomando confianza.

Al finalizar ambas sesiones los alumnos endulzaron su paladar con un surtido de galletas de chocolate que les hizo más dulce pensar que aún queda mucho camino que recorrer para que hombres y mujeres tengan los mismos derechos, no solo a nivel público, sino también a nivel privado.

TEMPORALIZACIÓN.

Se realizaron dos sesiones de unos 50 minutos cada una.

El lugar elegido para ello fue la Biblioteca, un lugar donde los alumnos pudieran sentirse más cómodos y rompiendo con la idea de clase.

PRODUCTO FINAL.

Fotos y vídeos de los grupos de trabajo y del coloquio.

Escribir oraciones sobre este tema que luego se pondrían en el mural que para tal fin se colocó en el pasillo del IES.

CONCLUSIONES

FALTA DE COSTUMBRE. A pesar de que el alumnado no estaba muy acostumbrado a este tipo de situaciones, dieron su opinión y justificaron defendiendo su punto de vista.
DEJAR TIEMPO. Es cierto que hubo un grupo de cinco o seis alumnos/as que llevaron el peso de la tertulia, pero no es fácil hablar en público y cada chico y chica necesita su tiempo.
TOMAR CONSCIENCIA DE OTRAS REALIDADES. En el grupo-clase hay una alumna de etnia gitana lo que supuso que su visión sobre determinados temas chocara con la del resto de sus compañeros generando un debate sobre la necesidad de la educación y la formación de las mujeres de raza gitana para que eduquen a sus hijos de otro modo y evitar que se sigan manteniendo situaciones de desigualdad. Resultó muy enriquecedor y permitió que sus compañeros/as fueran más conscientes de las dificultades de las mujeres en determinadas etnias o grupos sociales tienen.